domingo, 10 de noviembre de 2013

"No es serio este cementerio..." (Mecano)

Tal vez suene extraño, pero ¡cómo me gusta un cementerio!
El enlace que ha puesto Xabi en el campus http://www.cemeteriesroute.eu/en/ es lo que me ha dado pie a una pequeña reflexión sobre el encanto que para mí tiene esos lugares. 
Puede que a los posibles lectores de este blog les parezca morboso mi sentimiento puesto que para nuestra sociedad el tema “muerte” y todo lo que le rodea es un tabú y como tal, se procura no hablar de él, cuando en realidad es lo único seguro que tenemos desde que nacemos.
Como anécdota contaré que en un viaje a París, quise destinar un día entero a visitar el cementerio del Pére Lachaise pero mi acompañante no tenía la misma inquietud que yo y mi recorrido se limitó solo a un par de horas. Hay que destacar que los parisinos acostumbran a visitarlo como si se tratara de cualquier otro parque que se encuentra en esa gran ciudad. Me parece que este es un motivo fundamental para volver a París de nuevo.
Una de las calles del cementerio Pére Lachaise
Tumba de Jim Morrison en el cementerio Pére Lachaise
                               
Tumba de Oscar Wilde en el cementerio de Pére Lachaise
                          
Pues sí, me encanta visitar un “gran” cementerio (del tipo francés que antes mencioné), pasear entre sus lápidas y panteones y entretenerme leyendo las dedicatorias y los nombres de los personajes allí enterrados. En cuanto a las dedicatorias, es tanta la información que se puede obtener de ellas… y curiosamente, algunas son muy divertidas.
El otro elemento que me gusta de los cementerios es el artístico ya que muchas de sus esculturas son auténticas obras de arte solo que en vez de estar expuestas en un museo, lo hacen en otro espacio abierto, tranquilo, conmovedor, fascinante…
Cementerio de Granada

El beso de la Muerte (Barcelona) Cementerio Viejo de Poblenou
Cementerio de Barcelona
 Albert Bartholomé: Monument aux morts 1899
Cementerio del Pére Lachaise

 Mientras escribo estas líneas me pregunto si existe algún cementerio que sea Patrimonio de la Humanidad y si existe en nuestro país alguno que ostente la categoría de BIC. Voy a averiguarlo.
Pues sí, los hay. Y más de los que yo pensaba. En la categoría de Patrimonio de la Humanidad tenemos los de Londres, París, Praga, Moscú... Y entre los BIC tenemos el del Málaga, el de Las Palmas de Gran Canaria...
Pues resulta que sin salir de la isla también tenemos oportunidad de descubrir pequeñas joyas catalogadas como BIC en la categoría de monumento en  el  llamado "Cementerio Inglés" o "Cementerio de los Ingleses" en nuestra ciudad. 
Yo lo descubrí hace un par de años. Bueno, no lo descubrí yo: la ULPGC organizó  una visita guiada  a dicho cementerio y según me enteré, me puse en la lista (para que luego se diga que no se adquieren conocimientos en la Universidad).  
Resulta que lo comento un día con mis padres y ellos sí sabían de su existencia pero que cuando ellos eran pequeños se encontraba en muy malas condiciones y que allí enterraban a “los protestantes” y había que ignorarlo: cosas del régimen. 
Fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en el mes de mayo de 2010 cuando se publica en el Boletín Oficial de Canarias en la categoría de monumento. 
Aquí va un enlace muy interesante: http://bit.ly/19SIX8J

       

                                 

Paseando por él, descubres que detrás de cada tumba, como en cualquier otro cementerio, yace un ser humano con un historial más o menos interesante y que encima de cada tumba o nicho, sus familiares han dejado para la posteridad, sintetizado en unas pocas líneas, un resumen de ese historial. De lo escrito en sus lápidas se puede obtener información muy valiosa: del panteón de los Miller, de la tumba de aquel marinero que falleció en su trayecto desde África hacia Inglaterra y que tuvo que ser enterrado en la isla por razones sanitarias, de la mujer inglesa cuyo segundo nombre de pila era “Pino”, de la del judío que tiene encima un puñado de piedrecitas… 


                                 

                                 
  
Recuerdo en este momento una frase que leí en un sobre de azúcar, de esos que nos entregan en las cafeterías junto al cortado y que decía: “Al terminar la partida, el rey y el peón vuelven a la misma caja”. Pues no, no estoy de acuerdo. Observando un cementerio, vemos que algunas “piezas” se meten en cajas de muy buen material y con unas decoraciones fantásticas, artísticas, duraderas, valiosas… y hay otras "piezas" que simplemente se meten en cajas “normalitas” sin grandes pretensiones, más humildes, menos artísticas… 
Pero la finalidad es la misma.


3 comentarios:

  1. Ole! qué bien y qué bonito te ha quedado. Gracias Lola por este estupendo rato, me encantan los cementerios, ¿nos vamos a París? me faltó el de Montparnasse.

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  2. Cuando quieras. Bueno, cuando tengamos pasta...

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  3. Muy interesante Loli. Por cierto, el cementerio de Pére-Lachaise es una de las visitas obligadas en París, cuando estuve me sorprendió toda la parafernalia que hay alrededor de la tumba de Jim Morrison. Y en cuanto al Cementerio Inglés, nunca he estado, pero siempre me has recomendado que vaya, algún día iré. Y me hizo gracia lo de la "british" Pino, ojalá algún día veamos a una Lady Pino reinando en Buckingham Palace jajaja. Un beso! :D

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