sábado, 23 de noviembre de 2013

Cantonera de Arucas





De paseo por Arucas me entretengo en sacar fotos a una de tantas cantoneras que se encuentran por su casco histórico, que, como sabemos, ostenta en conjunto el título de BIC. Las cantoneras de Arucas, junto con las de Firgas, forman los mejores ejemplos de mecanismos para la distribución del agua para regadíos.  Ambos municipios gestionaban una de las heredades más importantes de la zona norte: "la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas"
Este tipo de construcción basada en los principios de la hidrodinámica fue ideado por la cultura islámica y de Al-Andalus fue "copiado" por los españoles quienes lo trajeron a las islas para poder irrigar los cultivos de caña dulce así como alguna que otra huerta. Son verdaderas obras de albañilería que hay que proteger y mantener limpias y en buen estado de conservación.
Se observa que, al menos en la que he puesto de ejemplo, solo existe un cartel pequeño en la que se nos informa que sirve para la "distribución de agua de regadíos". Puesto que esta cantonera se encuentra a dos pasos de la iglesia de Arucas (visitada por los turistas por fuera porque solo se abre para "misa de siete" los sábados y para "misa de doce" los domingos), sería muy interesante que hubiese una pequeña demostración de su funcionamiento para propios y para extraños. Estoy totalmente segura de que existe mucha gente "de la tierra" que ignora su funcionamiento y su finalidad.  
Dudo que alguien del Ayuntamiento de Arucas lea este humilde blog, pero por si acaso... la sugerencia está hecha. 

(Si quieres saber algo más sobre las cantoneras, ve a este enlace: http://bit.ly/1efYgbH de la revista digital del municipio de Arucas)





domingo, 17 de noviembre de 2013

El Hotel Balneario de Azuaje

Curioseando por la web de mi Ayuntamiento (Villa de Firgas), he encontrado en la sección de Patrimonio una serie de edificios catalogados como monumentos arquitectónicos, que o bien han sido restaurados y se utilizan hoy en día para fines sociales y culturales (como la actual Casa de la Cultura) o bien se encuentran en un estado lamentable de abandono como el Hotel Balneario de Azuaje. Pues cámara fotográfica en mano he ido a pasear por el lugar y he decidido que vale la pena apadrinarlo para que pueda llegar a ser declarado Bien de Interés Cultural.
El panorama es bastante desolador, tal como puede comprobarse en las siguientes imágenes:







Fue a finales del siglo XIX cuando empezaron a hacerse populares en toda Europa los balnearios de aguas medicinales. El Balneario de Azuaje se construyó en 1868 y no solo acudían a él los turistas de clase acomodada por sus aguas medicinales sino para poder disfrutar de la naturaleza y de la paz y tranquilidad que le rodeaba y que todavía se puede seguir disfrutando.
Curiosamente, los lugareños acudían a este lugar no por sus aguas y tal vez porque no se lo podían permitir, pero sí era frecuentado por aquellas parejas recién casadas y que celebraban su luna de miel en un pequeño "apartamento" situado dentro de la roca y por encima de las instalaciones:


No obstante, se observa que el edificio sigue manteniendo su estructura original y que algunos elementos arquitectónicos como columnas y frisos conservan su aspecto de antaño por lo que es posible que no todo esté perdido y que pueda ser restaurado para que adquiera su aspecto inicial y que pueda ponerse en explotación nuevamente.



Cuando se inauguró en 1868, solo se podía acceder al balneario desde Firgas por senderos estrechos y serpenteantes, no exentos de peligros y más idóneos para los animales de carga que para las personas hasta que se acondicionó el "Camino de la Capellanía" y  que hoy en día es utilizado por los senderistas. Al comienzo del camino desde el barranco hasta Firgas, nos encontramos la siguiente señal con la que, si llevamos un móvil o una tablet encima y nos indican para qué sirve la misma, podemos leer una breve historia sobre el balneario:

                                        
En 1907 se construyó un viaducto que unía a Firgas y a Moya por carretera por lo que se mejoraron las comunicaciones para poder ir al balneario:


se podía llega a él en coche aunque hay que reconocer que la carretera (la misma que ahora pero con un alquitranado mejor y con "quitamiedos" en el lado del barranco) es angosta, tiene muchas curvas y cuenta con grandes precipicios, pero es lo que ordena la complicada orografía.
Este hecho se constata en la siguiente foto de la FEDAC y con la que podemos comparar el "antes" y el "ahora":

                                  
 

    

Hay que tener en cuenta (para los que no puedan ubicarse todavía), que el Hotel Balneario se encuentra en el barranco que separa las localidades de Firgas y Moya y que si tomamos la carretera que va desde Buenlugar a Moya, lo encontraremos en la margen izquierda del barranco hacia el interior. No obstante, se adjunta el enlace del Google maps (previamente acortado) con la cortesía de la Fedac: http://bit.ly/1cCDf9C 

 El Balneario de Azuaje se cerró hacia 1938 por razones sanitarias y por la coyuntura bélica mundial. Sus instalaciones no volvieron a usarse como balneario pero sí estuvieron frecuentadas por las gentes del lugar para celebrar bailes y fiestas en su gran salón (en cuyo interior se encontraba una fuente de aguas medicinales) hasta que la gran riada del año 1955 destrozó los baños y se ha ido deteriorando progresivamente hasta la actualidad. Aunque no fuese un hotel que hoy en día pudiéramos calificar con cuatro o cinco estrellas (tal vez ni con tres) toda vez que según las crónicas de la época dicen que era
 “ bastante humilde, cómodo y pintoresco aunque con pocas comodidades para la clase más pudiente” lo que sí es cierto es que se hallaba (y se halla) en un entorno único y rodeado de una vegetación exuberante así como el elemento primordial: el agua.
Por su interés histórico y arquitectónico y porque merece la pena ser conservado, debería ser declarado BIC. Asimismo, si en la época de esplendor del balneario los municipios de Firgas y Moya aumentaron sus ingresos gracias a la oferta alojativa, a la oferta gastronómica, al consumo de víveres y tal vez de productos típicos de la zona, sería muy interesante que se pudiera restaurar el Balneario y desarrollar alrededor de los dos municipios la infraestructura adecuada para poder complacer a todos aquellos que vengan a disfrutar de sus aguas medicinales y de sus instalaciones. Ello redundaría en puestos de trabajo y en la demanda de un visitante que "pasa" de sol y playa y que con toda seguridad encontraría en el Hotel Balneario Azuaje unas vacaciones perfectas. Y nos consta que ese tipo de clientes existen.



domingo, 10 de noviembre de 2013

"No es serio este cementerio..." (Mecano)

Tal vez suene extraño, pero ¡cómo me gusta un cementerio!
El enlace que ha puesto Xabi en el campus http://www.cemeteriesroute.eu/en/ es lo que me ha dado pie a una pequeña reflexión sobre el encanto que para mí tiene esos lugares. 
Puede que a los posibles lectores de este blog les parezca morboso mi sentimiento puesto que para nuestra sociedad el tema “muerte” y todo lo que le rodea es un tabú y como tal, se procura no hablar de él, cuando en realidad es lo único seguro que tenemos desde que nacemos.
Como anécdota contaré que en un viaje a París, quise destinar un día entero a visitar el cementerio del Pére Lachaise pero mi acompañante no tenía la misma inquietud que yo y mi recorrido se limitó solo a un par de horas. Hay que destacar que los parisinos acostumbran a visitarlo como si se tratara de cualquier otro parque que se encuentra en esa gran ciudad. Me parece que este es un motivo fundamental para volver a París de nuevo.
Una de las calles del cementerio Pére Lachaise
Tumba de Jim Morrison en el cementerio Pére Lachaise
                               
Tumba de Oscar Wilde en el cementerio de Pére Lachaise
                          
Pues sí, me encanta visitar un “gran” cementerio (del tipo francés que antes mencioné), pasear entre sus lápidas y panteones y entretenerme leyendo las dedicatorias y los nombres de los personajes allí enterrados. En cuanto a las dedicatorias, es tanta la información que se puede obtener de ellas… y curiosamente, algunas son muy divertidas.
El otro elemento que me gusta de los cementerios es el artístico ya que muchas de sus esculturas son auténticas obras de arte solo que en vez de estar expuestas en un museo, lo hacen en otro espacio abierto, tranquilo, conmovedor, fascinante…
Cementerio de Granada

El beso de la Muerte (Barcelona) Cementerio Viejo de Poblenou
Cementerio de Barcelona
 Albert Bartholomé: Monument aux morts 1899
Cementerio del Pére Lachaise

 Mientras escribo estas líneas me pregunto si existe algún cementerio que sea Patrimonio de la Humanidad y si existe en nuestro país alguno que ostente la categoría de BIC. Voy a averiguarlo.
Pues sí, los hay. Y más de los que yo pensaba. En la categoría de Patrimonio de la Humanidad tenemos los de Londres, París, Praga, Moscú... Y entre los BIC tenemos el del Málaga, el de Las Palmas de Gran Canaria...
Pues resulta que sin salir de la isla también tenemos oportunidad de descubrir pequeñas joyas catalogadas como BIC en la categoría de monumento en  el  llamado "Cementerio Inglés" o "Cementerio de los Ingleses" en nuestra ciudad. 
Yo lo descubrí hace un par de años. Bueno, no lo descubrí yo: la ULPGC organizó  una visita guiada  a dicho cementerio y según me enteré, me puse en la lista (para que luego se diga que no se adquieren conocimientos en la Universidad).  
Resulta que lo comento un día con mis padres y ellos sí sabían de su existencia pero que cuando ellos eran pequeños se encontraba en muy malas condiciones y que allí enterraban a “los protestantes” y había que ignorarlo: cosas del régimen. 
Fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en el mes de mayo de 2010 cuando se publica en el Boletín Oficial de Canarias en la categoría de monumento. 
Aquí va un enlace muy interesante: http://bit.ly/19SIX8J

       

                                 

Paseando por él, descubres que detrás de cada tumba, como en cualquier otro cementerio, yace un ser humano con un historial más o menos interesante y que encima de cada tumba o nicho, sus familiares han dejado para la posteridad, sintetizado en unas pocas líneas, un resumen de ese historial. De lo escrito en sus lápidas se puede obtener información muy valiosa: del panteón de los Miller, de la tumba de aquel marinero que falleció en su trayecto desde África hacia Inglaterra y que tuvo que ser enterrado en la isla por razones sanitarias, de la mujer inglesa cuyo segundo nombre de pila era “Pino”, de la del judío que tiene encima un puñado de piedrecitas… 


                                 

                                 
  
Recuerdo en este momento una frase que leí en un sobre de azúcar, de esos que nos entregan en las cafeterías junto al cortado y que decía: “Al terminar la partida, el rey y el peón vuelven a la misma caja”. Pues no, no estoy de acuerdo. Observando un cementerio, vemos que algunas “piezas” se meten en cajas de muy buen material y con unas decoraciones fantásticas, artísticas, duraderas, valiosas… y hay otras "piezas" que simplemente se meten en cajas “normalitas” sin grandes pretensiones, más humildes, menos artísticas… 
Pero la finalidad es la misma.